Maquillaje: de Egipto al siglo XX
En tiempos de Cleopatra, los ojos se rodeaban en forma de almendra con un trazo negro producto de tierras de hollín, tintas o khol (cristales de plomo o antimonio). Los párpados se pintaban con colores vivos. azules, verdes o marrones, utilizando para ello pigmentos a base de lapislázuli, tierras de óxido de hierro, de cromo o de manganeso mezclado con cuerpos grasos.
Es en Egipto donde se encuentran las primeras manifestaciones de un maquillaje que podríamos llamar “completo”, pero son muchas las civilizaciones y países que le han otorgado gran importancia. Un ejemplo es la India, donde se utilizaba el kajal que es un tipo de khol en forma de pasta grasa.
En la antigua Grecia. las mujeres ya depilaban sus cejas con pinzas. Ellas preferían la piel del rostro más bien clara y utilizaban para maquillarla cerusa y albayalde. Aunque también utilizaban el khol de las egipcias lo hacían con más discreción y pintaban los párpados de color azul o negro. Las cejas también eran más naturales y coloreaban labios y mejillas con rojo orcaneta.
Pero tampoco interesa en este caso hacer un recorrido histórico demasiado extenso. y desde luego plagado de curiosidades sobre los cosméticos que utilizaban las antiguas, ya que poco nos aportaría para lo que hoy nos ocupa que es aprender a manejar los maravillosos útiles y productos actuales para conseguir el resultado más satisfactorio que se pueda.
Nos quedaremos, eso sí con la idea de cuan antiguo es este arte del maquillaje, y cuando empuñemos el lápiz o pincel de cejas, compadezcámonos por ejemplo de las fenicias que utilizaban una mezcla de polvo de insectos (triturados), almizcle y goma arábiga para maquinar las suyas.
Acercándonos un poco al ya pasado siglo XX. analizaremos brevemente cual es la herencia más cercana que tenemos en maquillaje y destaquemos que las mujeres iniciaron el siglo acentuando párpados y cejas, así como los labios, sin perder de vista que por entonces y durante mucho tiempo después, el maquillaje se consideraba práctica y atribulo de mujeres de “mala vida”.
En los años treinta la cosmética decorativa empieza a coger impulso pero todavía los productos de nueva creación están reservados para las actrices, no para las mujeres de a pie-
Una de las prímeras marcas de cosméticos de maquillaje fue “Max Factor”, nombre de un antiguo maquillador del ballet clásico ruso.
Las artistas de Hollywood de la época sombrean los ojos a base de pastas brillan¬tes hechas de lanolina,
es la herencia más cercana que tenemos en maquillaje y destaquemos que las mujeres iniciaron el siglo acentuando párpados y cejas, así como los labios.
El antepasado de la sombra para párpados en polvo aparece antes de la Segunda Guerra Mundial. utilizándose lo primero que se tenía a mano, desde tapones de corcho quemados a tizas, o ceniza.
Después de la guerra aparecen polvos mates de suaves colores azules, verdes y grises.
También en esta primera mitad del siglo XX la mujer empolvaba su rostro a base de productos de almidón de arroz, fabricado en un color único. Los labios son de color oscuro y de forma pequeña, concretamente forma de corazón. El lápiz de labios supone una gran innovación y un lujo para la época.
En los años cincuenta, los labios son más grandes y se maquillan con colores más intensos como el rojo, fucsia y bermellón, podría decirse que es la era de la barra de labios.
Las marcas empiezan a ofrecer texturas nacaradas. gracias a la llamada esencia de Oriente (escamas de breca finamente triturada) que aportaba al cosmético ese acabado brillante, concretamente ese acabado como de “brillo seco”. Estos cosméticos se utilizaban en ojos y labios.
Avancemos hacia el 1960. Si los cincuenta fueron la era de las barras de labios, los sesenta lo son del delineador de ojos y las pestañas postizas.
Hay que destacar los muchos puntos en común que tiene el maquillaje de esta época con el maquillaje del año 2000: labios pálidos y sombras claras,delineador de ojos, cejas bien dibujadas y coloretes suaves.
De 1975 a 1980 el maquillaje se hace más lúdico. Ya son infinitas las variedades de coloridos, productos, etc. Me atrevería a opinar que se pierde un poco el rumbo estético en estos años. existiendo una tendencia indefinida, muchas veces con poco estilo e incluso algo estridente en ocasiones.