Otros métodos para combatir la migraña y la cefalea
Al márgen del masaje clásico, la acupuntura y otros métodos vistos en Masajia, existen otras variantes para combatir esta enfermedad:
Tratamientos Corporales
Los tratamientos corporales son múltiples. A lo largo de la historia se han inventado diferentes técnicas con el mismo objetivo: reequilibrar el organismo. Al igual que las otras técnicas mencionadas, no se ha demostrado que sean especialmente útiles en el tratamiento de la cefalea, pero seguro que ayudan a disminuir el estrés. Algunos de los tratamientos o técnicas más conocidas son:
– Método Feldenkrais.
– Rolfing.
– Técnica Alexander.
– Patrón de Aston.
– Trabajo de Heller.
– Terapia de Polaridad.
– Terapia físico-mental.
Medicina Osteopática
Muchos médicos se han dedicado a estudiar la osteopatía como tratamiento para todo tipo de enfermedades. Se basa en diferentes técnicas que se aplican en los músculos, fascias y huesos. Entre ellas encontramos la liberación miofascial, técnicas linfáticas, técnicas de energía muscular, técnicas viscerales, etcétera.
Es difícil cuantificar la respuesta de la migraña a esta técnica, porque el resultado obtenido dependerá en gran manera de quién y cómo la ejerza. Aunque existen pocos datos científicos que lo avalen, su mayor indicación seria la cefalea por tensión.
Medicina Quiropráctica
El quiropráctico manipula los huesos de la espina dorsal manualmente, intentando disminuir las fijaciones y sub-luxaciones de las vértebras. Esta técnica se conoce también como manipulación espinal. Su eficacia en el tratamiento de la cefalea crónica se evaluó en un análisis sistemático de todos los estudios publicados, concluyéndose que:
1. La manipulación espinal es más eficaz que el masaje en la cefalea cervicogénica (el dolor de cabeza que tiene su origen en las cervicales) .
2. Los efectos de la manipulación espinal son comparables a los de la mayoría de los fármacos profilácticos utilizados tanto en la migraña como en la cefalea de tipo tensión.
Tratamientos magnéticos
Existe un interés creciente en el uso de imanes para el tratamiento del dolor. No existen estudios que hayan demostrado su eficacia en las cefaleas. Las explicaciones que se han dado sobre la posibilidad de que los campos magnéticos «aumenten la clrculaclón-, «reduzcan la inflamación» o -aceleren la recuperación tras los traumatismos, son demasiado simples y no se basan en ningún principio científico conocido. Por lo tanto, no se puede recomendar la magnetoterapia, pese a que no se le conozcan efectos secundarios.
Tratamientos mentales
Existen múltiples tratamientos que se basan en el equilibrio mental para intentar reducir y aprender a manejar el estrés. Ciertas escuelas de pensamiento opinan que mediante el poder mental se pueden curar enfermedades, mientras que otras creen que son exclusivamente técnicas adyuvantes de los tratamientos convencionales.
El potencial del poder de la mente lo demuestra claramente el efecto placebo, que en algunos casos consigue disminuir las cefaleas hasta en un 50%, aunque se debe reconocer el carácter transitorio de esta mejoría.
Principalmente, las técnicas mentales utilizadas consiguen que la persona tenga una sensación de control sobre sí misma, sobre todo en situaciones de estrés. Existen muchas técnicas y aquí se resumen brevemente algunas de ellas.
Biofeedback
El biofeedback está reconocido como tratamiento preventivo de la migraña y se aprobó para tal indicación por la Academia Americana de Neurología. Se basa en el uso de técnicas electrofisiológicas, como la electromiografía (registro instrumental de la actividad muscular), la medición de la frecuencia cardiaca y la temperatura corporal para intentar controlar el estrés. Incluso se está introduciendo una técnica basada en un feedback electroencefalográfico con potenciales corticales lentos, con el fin de detectar cambios en la actividad eléctrica cerebral.
Sin duda, se trata de la técnica mejor estudiada en los pacientes con cefalea, incluso en niños y adolescentes. Los estudios demuestran que aproximadamente un 50% de las personas con cefalea mejoran entre un 50% y un 80%. Interpretamos que su indicación principal es el tratamiento de la cefalea tipo tensión. También está especialmente indicada en aquellos casos de migraña en que existe o se prevé un abuso del consumo de analgésicos.
Relajación
La relajación ayuda a controlar el estrés. Consiste en utilizar técnicas de respiración para alcanzar de forma progresiva una relajación muscular global. En un estudio se concluyó que tras diez sesiones de tratamiento un 96% de los pacientes conseguía reducir la frecuencia, duración e intensidad de sus cefaleas.
Psicoterapia
Toda enfermedad crónica, por tanto también las formas de larga evolución de las cefaleas primarias, puede acabar desarrollando un componente emocional. El estrés y la ansiedad son dos de los factores que con más facilidad pueden desencadenar una crisis de cefalea. El dolor crónico provoca un desequilibrio emocional que puede llegar a disminuir el umbral del dolor. Hay diferentes técnicas que ayudan a “sanar el alma”:
– Terapia cognitiva: cree en el poder del conocimiento como uno de los factores que más influyen en nuestra forma de experimentar los sucesos y, entre ellos, el dolor. Por lo tanto, intenta que el paciente aprenda conductas basadas en sus experiencias vitales, dándoles una nueva perspectiva positiva. Consigue disminuir estados de ansiedad. El uso de un diario para apuntar todas las cefaleas es un buen comienzo.
– Modificación conductual: Se basa en la idea de que todos los comportamientos se adquieren gracias a un refuerzo positivo. Intenta, pues, romper los patrones negativos que tiene el paciente, modificando las asociaciones que tiene frente al dolor y los analgésicos.
– Terapia de grupo: Estas terapias se utilizan extensamente en el cáncer, las enfermedades psiquiátricas y prácticamente en la mayoría de enfermedades crónicas. Se intenta que los pacientes aprendan nuevas técnicas que ya han sido utilizadas con éxito por otros miembros del grupo. Este tipo de terapias no se han evaluado específicamente en estudios científicos para el tratamiento de la cefalea. Hasta ahora sólo se han utilizado en otras enfermedades relacionadas con la presencia de un dolor crónico.
Meditación
La palabra meditación comparte su raíz latina con la palabra medicina, que significa -curar-, Los primeros estudios clínicos sobre la meditación empezaron hacia los años 60 del siglo pasado. Se ha comprobado que la meditación puede disminuir la presión arterial, el dolor y la frecuencia cardiaca.
Hipnoterapia
La hipnoterapia es el estado de concentración focalizada que permite que el sujeto esté extremadamente receptivo a la sugestión. En 1958 se aprobó por la Asociación Médica Americana como una técnica terapéutica. Se ha demostrado que puede producir efectos similares a un relajante muscular en el sistema nervioso autónomo. Existen estudios que han mostrado que puede ser eficaz en la disminución de la frecuencia e intensidad de la migraña y de la cefalea por tensión.
Puede concluirse que la mayoría de estos métodos no tienen una eficacia científicamente probada en el tratamiento sintomático de la cefalea, en general, ni específicamente de la migraña. Pero, por otra parte, es innegable su utilidad en la práctica.